Ink

Érase una vez una niña, que vivía en un barrio más bien pobre de una villa oculta entre profundos bosques, perteneciente a una de las naciones más poderosas de la tierra. Ella era huérfana, y lo que más anhelaba era poder tener a su familia de vuelta. Pero se prometío a sí misma no rendirse, por muy difíciles que se pusieran las cosas.

Tal era su fuerza de voluntad, que siempre tenía una dulce sonrisa para todos y cada uno de sus amigos. Se guardaba su sufrimiento, apretaba los dientes, y se preocupaba por hacer feliz a todo el mundo antes que a ella misma. Porque, ver a todas esas personas felices gracias a sus esfuerzos, era más que suficiente para ella.

Así que, decidida, fue a su pequeña habitanción y sacó de su cajón secreto una pluma color celeste. Bueno, ya no era tan secreto, su gato Miku ya lo conocía. ¿Razón? Siempre estaba ahí cada vez que su dueña de ojos esmeralda se ponía a escribir.
La chica de cortos cabellos cogió su viejo cuaderno y colocó en posición la pluma, esperando a que una idea brillante le diera pie para empezar una nueva historia.

Empezó a llover fuera. Muchísimo. Parecía no querer parar. Pero ese sonido de las gotas al caer en la grava no hizo otra cosa si no inspirar todavía más a la muchacha. La idea llegó cual rayo antes de producirse el sonoro trueno. Ella sonrió y comenzo a crear un mundo enorme en su mente a la velocidad de la luz. Sí, al igual que el rayo que segundos antes había irrumpido en mitad de la oscuridad de la noche sin pedir permiso alguno.

"Érase una vez..."

Y así empezó la aventura.

*  *  *

Nunca más
Capítulo 2: Con los pies en la tierra
24/11/2012
Apartaré la tristeza y el dolor, yo protegeré esa sonrisa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya vaya !! sí que escribes genial, me encantan tus relatos, en cualquiera de ellos se podría continuar una maravillosa historia, son super entretenidos y bonitos... joo... Felicitaciones de veras... y Gracias por recordarme que en este día frío y aparentemente aburrido si que hay algo que se puede hacer y con lo que disfrutar de verdad como es leer, inspirarse, escribir...